
Las DHR (Distrofias Hereditarias de la Retina) son un grupo diverso de patologías de base genética y hereditaria, que producen una fuerte alteración de la retina. Las DHR son de difícil diagnóstico y afectan a un número reducido de personas por lo que se incluyen en la definición de enfermedades raras.
Las DHR producen habitualmente una pérdida progresiva de la agudeza visual y/o del campo visual en ambos ojos, de forma que, con el paso del tiempo, provocan la disminución de la capacidad visual, pudiendo llegar a la ceguera legal y la pérdida total de la visión.
Las DHR afectan a la retina y, aunque todas las partes del ojo son importantes para percibir la información visual, la retina es vital, ya que tiene la función esencial de detectar la luz y transmitir las imágenes al cerebro, donde serán procesadas.